
Ya está aquí la doble tentación. El pecado no mortal. ¿No mortal? Sí, porque he reducido al máximo la cantidad de azúcares que contiene la buttercream para que sea dulce, pero sin el pelotón de calorías más del exceso de azúcares inútiles que la empalagan.
¿Y cómo consigo esto? Gracias a la mezcla de dos texturas distintas: azúcar glas y azúcar blanquilla o normal. El azúcar glas le aporta cremosidad y espesor, además del dulzor justo. Entonces, al masticar los pequeños granitos de azúcar normal, te da la sensación de que es mucho más dulce y le da un toque crunch, que nos encanta. Lo llamo el efecto gofre porque nos recuerda al azúcar perlado que llevan los buenos gofres.
Así que venga, vamos a dejar de pensar en gofres y vamos a derretirnos con el chocolate…

INGREDIENTES:
- 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 150 g de chocolate blanco para fundir (si no encontráis, como me pasó a mí, también se puede usar el normal).
- 6 cucharadas de leche entera.
- 88 g de azúcar glas.
- 4 cucharadas de azúcar blanquilla, la normal.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- ½ cucharadita de sal en escamas, también puede ser normal.
- La uso sobre una cheesecake de chocolate y kéfir.
Tan fácil y rápido como…
- Derretimos el chocolate con 2 cucharadas de leche a fuego lento. Removemos bien con las varillas para que no quede ningún grumo, con energía. Una vez fundido dejamos enfriar.
- Mientras, cortamos con las manos la mantequilla en trozos y la ponemos en un bol amplio. Tamizamos el azúcar glas sobre la mantequilla y añadimos las 4 cucharadas de leche restantes. Batimos con las varillas eléctricas a velocidad lenta.* Esto con las varillas manuales es una odisea, yo prácticamente, no lo recomiendo.
- Cuando la mantequilla esté más o menos mezclada con el azúcar glas, añadimos el chocolate blanco frío, la vainilla, la sal y el azúcar blanquilla. Seguimos batiendo a velocidad baja hasta que esté bien dura la buttercream. Mientras más la batamos, más dura estará.
- Ahora solo tenemos que colocarla sobre nuestra tarta. ¿Cómo de gruesa debe ser la capa? Cómo de golosos seáis. Yo además para que quede más mona la he decorado con cookies en los laterales y en la superficie. ¿Cómo la decoraríais vosotr@s?
- Una vez decorada, refrigeramos la tarta y en dos horas mínimo estará lo suficientemente fría y dura la capa ¡para comerse!

Consejos para una buttercream de comerla a lametón limpio.
- Si queréis hacer la receta de la tarta la tenéis aquí.
- No te preocupes si no encuentras chocolate blanco para fundir en el super de la esquina. Yo tampoco, lo hice con uno normal teniendo más cuidado y mimo y salió estupendo. Aish… Quería comérmelo a cucharadas.
- No te asustes si te pones hech@ unos zorros batiendo la mantequilla con el azúcar glas. Es completamente normal. Si tienes robot de cocina, puedes evitarlo enrollando con plástico film alrededor del cuenco y el brazo de la máquina. Si no, tendrás que vértelas cara a cara como yo con la buttercream, pero la victoria es ¡DULCE!
- ¿Y por qué compro mantequilla sin sal si luego le añado sal? Porque yo le añado una pizca para realzar el sabor. Si la compro salada tendré que doblar la cantidad de azúcar.

¿Qué? ¿Te apetece pegarle un mordisco? Como ves es un pecado accesible, casi sin remordimientos porque primero está de infarto y segundo, cuidamos la cantidad de azúcar y los ingredientes que lleva.
También puedes usarla para otras recetas dulces como relleno o recubrimiento. Como siempre digo, los límites los pones tú. Yo solo te recomiendo que la pruebes, sola o con la tarta, el resultado de dejará son palabras… ¡Está tan rica que te apetecerá para desayunar, de postre y para merendar! Así que yo que tú, la haría este mismo fin de semana.

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