
Hoy le damos la vuelta a un clásico: la lasaña boloñesa o lasagna bolognesa (para lucir mi italiano bonito de cuando estuve en Roma). Elaboraremos la auténtica salsa boloñesa, con un color rojo intenso y un sabor a tomate profundo, pero con un ingrediente secreto… ¡Merluza! Sí, en lugar de la típica mezcla de carnes picadas de cerdo y ternera uso merluza picada muy fina (desmenuzada). Se pueden usar los lomos congelados sin piel, lo que la vuelve una receta muy económica. El uso de la merluza potencia el sabor de la salsa y vuelve más ligero el plato, reduciendo su contenido calórico y graso. Además, la merluza es una estupenda fuente de proteínas de alto valor biológico (completas) y de vitaminas del grupo B.
¿Y por qué has decidido hacer esta receta? Porque me han retado… ¡Y me encantan los desafíos! Me gusta que me pongan las cosas complicadas, me aprieten las tuercas y me obliguen estar días y días pensando en la receta perfecta. Lo mejor es el resultado: ver cómo la idea que tenías en la cabeza ha ido tomando forma, a pesar de las dificultades, y ha quedado ¡mucho mejor de lo que imaginabas! Así nació esta chiquitina ;).
Mi amiga Dolores, me invitó a participar la semana pasada en los viernes de reto, una propuesta instagramera que nos desafía cada viernes a presentar un plato sobre una temática concreta elegida por el ganador del reto anterior. La propuesta de este viernes era… ¡Un plato de película! Ahora entiendes lo de la lasaña, ¿verdad? ¿No te suena a nadie…? ¡Garfield! El gato más vago y glotón de la televisión, que moría por un trocito de lasaña… Si hubiese probado esta, ya te digo yo que no estaría tan gordinflón.
Tere, ¡déjate ya de películas y cuéntame ya la receta!

Ingredientes para 4 o 6 personas (dependiendo de si repetís o no):
Para la salsa boloñesa de merluza:
- 500 g de merluza (sin espinas, ni piel, limpia). * Si es congelada habrá que dejarla descongelar en la nevera con 24 horas de antelación.
- 1 cebolla grande.
- 1 zanahoria grande.
- 1 rama de apio bien verde. Si no os gusta el sabor amargo de este, podéis optar por alguna variedad más blanca.
- 1 pimiento verde italiano grande o 2 pequeños.
- 150 g de champiñones.
- 1 diente de ajo grande.
- 1 o 1,3 kg de tomate triturado (depende del agua que tenga el tomate, debe de cubrir el sofrito).
- 1 cucharada de tomate concentrado. *
- 100 ml de manzanilla o vino blanco.
- 2 hojas pequeñas de laurel o 1 grande.
- 1 cucharadita de orégano.
- Pimienta negra recién molida.
- Cayena molida (al gusto).
- Sal.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Para la bechamel healthy:
- 20 g de aceite de oliva virgen extra + 1 cucharada más.
- 20 g de harina integral.
- 1 calabacín grande.
- 1 cebolla pequeña.
- 400 ml de leche entera (en mi caso sin lactosa).
- Nuez moscada.
- Pimienta negra.
- Sal.
Para el montaje de la lasaña:
- 12 láminas de lasaña. Yo usé marca Gallo, de la pasta al huevo.
- Queso curado o el que os guste, para rallar por encima.
Lasaña en construcción.
Salsa boloñesa de merluza:
- Comenzamos calentando a fuego muy bajo el fondo de una cacerola baja. Mientras, pelamos y picamos muy finas las verduras (ajo, cebolla, zanahoria, apio y pimiento verde). Para este paso viene de fábula una picadora manual o un robot de cocina.
- Añadimos el aceite, subimos el fuego a medio-alto y añadimos el ajo. Lo rehogamos un poco y cuando esté dorado, añadimos la verdura. La salteamos 2-3 minutillos, la tapamos y bajamos el fuego. La dejamos pochar 30 min. Si tienes un poco de prisa, puedes sofreírla a fuego medio durante 15 min, pero no te quedará igual de melosa, aviso.
- Mientras tanto, lavamos y cortamos los champiñones en trocitos muy pequeños. Simultáneamente, vamos pelando y triturando los tomates, a menos que los compres en conserva ya triturados. En ese caso, asegúrate de que en los ingredientes pone solo: tomate triturado, sal y algún antioxidante.
- Transcurrido el tiempo, añadimos los champiñones a la cazuela y subimos el fuego a fuerte. Los salteamos durante 5 min sin parar de remover.
- Cuando estén dorados, añadimos el vino blanco y dejamos reducir 1 min, hasta que prácticamente todo el líquido se haya evaporado.
- Añadimos el tomate triturado y el laurel. Cuando empiece a hervir, lo dejamos hirviendo 5 min a fuego alto y después lo dejamos reducir a fuego bajo y destapado durante 1 hora.
- Mientras podemos ir preparando la merluza: la cortamos en trocitos pequeños y la desmenuzamos con las manos, para que parezcan migas o carne picada.
- Transcurrida la hora, agregamos el tomate concentrado, la merluza, las especias restantes y la sal. Removemos y dejamos cocer 5 min a fuego medio. Listo, dejamos atemperar.
Bechamel healthy:
- Ponemos el fondo de una ollita o cazo a calentar a fuego bajo. Mientras pelamos la cebolla y el calabacín y los picamos en trozos pequeños. No hay que esmerarse mucho porque luego vamos a triturarlos.
- Ponemos una cucharada de aceite en la ollita y echamos la cebolla y el aceite. Salteamos 5 minutos a fuego fuerte para que cojan color y bajamos el fuego. Dejamos que se pochen durante 10 – 15 min hasta que estén tiernos.
- Trituramos el calabacín y la cebolla junto con la leche.
- En la ollita ponemos ahora 20 g de aceite y esperamos a que se caliente a fuego bajo-medio, moviéndolo un poco de vez en cuando. Cuando esté caliente añadimos la harina y la tostamos removiendo constantemente. Aunque la harina sea marrón, sabremos que está tostada por el olor y el color más intenso.
- Añadimos el puré de calabacín poco a poco con una mano mientras que removemos con la otra, a fuego medio. Añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada.
- Removemos constantemente con las varillas y esperaremos a que comience a espesar. Cuando esto ocurra, la dejaremos hervir 5 min o más hasta que coja el espesor que a nosotros nos guste sin parar de remover. Reservamos y dejamos templar.
La pasta y montaje de la lasaña:
- Cocemos las láminas de pasta según las instrucciones del fabricante. Si habéis elegido las que no necesitan cocción, pues las ponemos directamente en la lasaña y nos saltamos este paso*. Ponemos a precalentar el horno a 200º, calor arriba y abajo.
- Para montar nuestra lasaña usaremos una bandeja rectangular. Untamos un poco de aceite en el interior de la bandeja y ponemos una primera capa delgada de bechamel en el fondo. La distribuimos homogéneamente con una espátula.
- Ponemos 4 láminas de pasta cubriendo el fondo (da igual si se superponen algunas partes, eso le dará mayor estabilidad a las capas). Esparcimos sobre esta unas cuantas cucharadas (de las grandes de servir) de boloñesa y sobre esta, volvemos a extender una delgada capa de bechamel.
- Ponemos otras 4 láminas de pasta encima y repetimos el proceso. Cubrimos la última capa de pasta con la bechamel que nos sobre y rallamos encima el queso nos guste.
- Horneamos 15 min a 200º y en los últimos 5 min, ponemos el grill a 250º para que se dore la primera capa y quede crujiente.
***Los asteriscos se resuelven más abajo en dudas y consejos.

Dudas y consejos.
- Para esta receta se puede usar cualquier pescado blanco. Yo he elegido la merluza porque es más fácil de desmenuzar y si compras los lomos congelados y sin piel, ahorras tiempo y dinero.
- Pelar tomates es un martirio… Sí, da mucha pereza, pero ¿y lo ricos que están los tomates del terreno? Aprovecha los últimos de temporada, que hasta el verano que viene tiempo tienes de usar conservas. Aun así, si tu presupuesto o tiempo no te lo permite, elige una buena conserva, que solo lleve tomate, sal y antioxidante, no azúcar.
- La harina integral se puede sustituir perfectamente por la blanca normal. Esto no va a suponer una mejora ni un perjuicio sustancial en tu dieta, ya que las cantidades son insignificantes. Simplemente es una opción: tengo de las dos harinas, sé que una es más rica en nutrientes que la otra y me da igual el aspecto más tostado, pues hala se la pongo. Si no hubiera tenido, le pongo la blanca y listo.
- Para esta receta una picadora manual viene de maravilla. Yo tengo una desde hace un año y estoy encantada. Sin embargo, hay ciertas verduras que las sigo picando a mano porque me gusta más cómo las deja el cuchillo a la hora de encontrarlas en el plato. Alguna de ellas son la zanahoria, el apio o los champiñones. Pero eso son tontás mías de perfeccionista insaciable. Tú no me hagas caso jaja.
- En el mercado hay dos tipos de pasta para lasaña: las que necesitan cocción previa y las que no. Yo te aconsejo las que no, porque se hidratan en el horno con los propios jugos de la salsa, espesándola y eliminando el riesgo de que te quede una salsa líquida en la fuente cuando saquemos el trozo. ¿Y por qué no la usaste? Porque si no me equivoco no te puedo avisar. 😉
- En cuanto al tomate concentrado, puedes comprarlo en el super o hacerlo tú mism@ y congelarlo en una cubitera. Yo sigo la receta de Laura en O’Food.
Es una receta ligera, cargada de proteínas, vitaminas y… ¡Mira que pinta tiene! Eso sí, es una receta para hacer sin prisas, aunque ya te doy algunos trucos para agilizarla. Yo te recomiendo hacerla un domingo para el almuerzo o la cena, mientras escuchas música o por qué no, vez una película, ¿no va de eso la cosa? 😉
¡Qué aproveche!

Y de postre, que tal…
- Barmbrack vegano. La alternativa irlandesa al pan de muerto.
- Huesos de bruja. Receta para Halloween.
- Anko japonés sin azúcar.
- Dorayakis sin gluten y veganos.
- Gazpacho sin gluten.
Bibliografía:
- Haz lasaña como un italiano. El comidista.
- Receta de lasaña de carne, un clásico que gusta a todo el mundo. Directo al Paladar.
- Lasaña {Lasagna}. Gastroadikta.
- Macarrones gratinados a la boloñesa. Las Recetas de MJ: 100 recetas reconfortantes jodidamente deliciosas. María José Martínez Carrasco. Copelia Ediciones; Edición: 1 (29 de abril de 2019).
[…] la semana pasada reinventábamos un clásico, esta semana vamos a elevar a otro clásico de nuestros hogares al sitio que se merece: el […]